Algunos programas gastronómicos pueden enseñar a cocinar y comer mejor, pero muchos otros pueden promover el sedentarismo y las malas elecciones dietéticas

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Resulta curioso, incluso paradójico, que la popularidad de los programas de cocina, que cuentan con millones de telespectadores, se produzca en el momento en el que menos cocinamos. Hay, como explica la periodista Laura Caorsi, «muchos ojos, pocas manos«. El éxito de estos programas, en todo caso, puede tener consecuencias positivas, como incentivarnos a cocinar recetas más saludables, pero también negativas, como contribuir al sedentarismo o promover guisos nada equilibrados, algo que influirá en nuestro peso, tal y como se amplía a continuación

2018-05-08T00:54:23+02:0014/05/2015|Categorías: Sin categoría|