Ayér leí un estudio científico recién publicado por la doctora Rosario Ortolà y sus colaboradores, que viene de perlas para entender el concepto «correlación no es causalidad». Empecemos con una afirmación totalmente cierta:

-Las personas mayores españolas que toman café tienen mejor salud.

Hasta ahí todo correcto. Pero ¿es gracias al café?

Para los investigadores, es probable que esta observación responda a una causalidad inversa. Es decir, no es que el café mejore la salud, sino que quien presenta mala salud es menos proclive a tomar café. Así, el deterioro de la salud en los no cafeteros no tiene que ver con supuestas propiedades mágicas del café. Lo que probablemente ocurre es que primero aparece la mala salud y más tarde la ausencia de consumo de café. Dicho con otras palabras, como padeces una enfermedad, dejas de consumir café, porque crees que el café es insaludable o porque te sienta mal. Y viceversa: quien tiene buena salud no tiene miedo a tomar café (o no le sienta mal, porque no tiene problemas digestivos o hipertensión, etc.) y sigue tomándolo. O sea, primero viene la buena salud y luego el consumo de café.

Por tanto, interpretar a partir del estudio que el café mejora la salud es incurrir en la falacia conocida como Cum hoc ergo propter hoc, que consiste en deducir, erróneamente, que dos o más eventos están conectados causalmente (uno causa el otro) porque se dan juntos. Esto sucede mucho en el ámbito de la nutrición. Ocurre, por ejemplo, en el caso del pescado. Y ocurre, por desgracia, con el dichoso mantra que pretende hacernos creer que tomar una copa de vino cada día es beneficioso para el corazón. Una peligrosa mentira, como intenté demostrar en la conferencia «¿Es sana esa ‘copita de vino’ diaria?«.

Volviendo al café, es importante recordar, según expliqué en 2014 en el texto «Café y salud» (y poco después a Carles Mesa en «Gente Despierta»), que no es recomendable empezar a tomar café con el propósito de mejorar la salud. Esta nueva investigación, en todo caso, se suma a la literatura que nos permite estar bastante tranquilos con respecto a la seguridad del café. Y es que hace unos años se creía justo lo contrario. Así, tal y como amplié en el texto «Paradojas nutricionales que no lo son tanto«, antaño se pensaba que el consumo de café incrementaba el riesgo de mortalidad. Mi admirado amigo Eduard Baladia recomienda en su cuenta de Twitter un vídeo sobre esta cuestión (en inglés), que recoge unas declaraciones que hizo en 2012 el doctor Gordon Guyatt, uno de los padres de la moderna medicina basada en la evidencia:

 

 width=

Por último, no olvidemos que, según justifica el portal NHS, las personas con ciertas patologías, como hipertensión o problemas cardíacos, así como las mujeres embarazadas, deben recibir asesoramiento antes de consumir café. Hablé sobre cafeína y embarazo tanto en mi libro «Mamá come sano» como en el texto «¿Cuántos cafés puede tomar una embarazada?«. Y hemos hablado ampliamente sobre el café, y sobre muchísimas otras bebidas, el también admirado amigo pediatra Carlos Casabona y yo en nuestro nuevo libro «Beber sin sed«.

 

 width=

Ayer intenté resumir lo aquí explicado en un hilo de Twitter:

Fuente: Ortolá R, Carballo-Casla A, García-Esquinas E, Lopez-Garcia E, Banegas JR, Rodríguez-Artalejo F. Health Decline Is Associated with Reports of No Coffee Consumption Years After Reporting Coffee Consumption Among Older Adults in Spain [published online ahead of print, 2020 May 26]. J Nutr. 2020;nxaa126. doi:10.1093/jn/nxaa126 Disponible en: https://pubmed.ncbi.nlm.nih.gov/32455426/

Posdata (12 de octubre de 2022). Se ha publicado un nuevo estudio sobre café y salud, que pese a que nos permite estar bastante seguros de la inocuidad del café, no creo que permita concluir alegremente que aumente la longevidad. Entre otros motivos porque pese a que es cierto que ha controlado bastantes posibles factores de confusión, no ha controlado por los factores dietéticos, que precisamente son la primera causa de mortalidad cardiovascular. Hablé de ello en «Vida Sana«, y resumí mi opinión en un hilo de Twitter:

 

 

Suscripción a este blog: http://juliobasulto.com/novedad-suscripcion-a-mi-blog-a-traves-del-correo-electronico/

 

Próximos cursos o conferencias de Julio Basulto: