Nota: Ya está disponible la versión 2020 (revisada y actualizada) de esta guía.

Nota: Al final de este texto incluyo un vídeo en mi canal de YouTube en el que durante 13 minutos resumo lo más destacable, desde mi punto de vista, de la guía que comento a continuación.

El pasado 22 de noviembre comenté en este blog que acaba de publicarse una interesantísima guía de alimentación infantil titulada «La alimentación saludable en la etapa escolar» (Nueva guía de la Generalitat de Catalunya: ¡que los niños coman menos azúcar y cosas procesadas!), coordinada por las nutricionistas Gemma Salvador y Maria Manera, en la que un servidor había tenido el honor de participar como revisor, y que contaba con el consenso de una larga lista de agencias, asociaciones, colegios, departamentos, federaciones, fundaciones, observatorios, sociedades, universidades, etc.

La guía venía acompañada por un imprescindible anexo denominado «Recomendaciones para mejorar la calidad de las programaciones de menús en la escuela», en este caso coordinado por las nutricionistas Gemma Salvador, Maria Blanquer y Maria Manera.

Sin embargo, en dicha fecha solo estaban disponibles las versiones de los documentos en catalán, así que en mi texto comenté que en cuanto estuvieran traducidos tales documentos, compartiría la noticia por aquí. Pues bien, dicho día ha llegado, así que aquí tienen:

La alimentación saludable en la etapa escolar

 

 

Recomendaciones para mejorar la calidad de las programaciones de menús en la escuela

 

 

Como comenté en noviembre, las principales novedades que recoge la guía son recomendar…

  • la disminución de alimentos ‘poco saludables’,  como zumos [aunque sean caseros, añado], galletas, cereales de desayuno azucarados y, en general, alimentos altamente procesados y con azúcares añadidos;
  • la reducción de carnes rojas y procesadas [añado: eso incluye al jamón, sea del tipo que sea];
  • el incremento de legumbres y alimentos integrales;
  • no escoger habitualmente lácteos azucarados;
    potenciar el consumo de alimentos estacionales y de proximidad;
  • respetar la sensación de hambre expresada por el niño [si alguien duda, que lea esto: “Generalitat de Catalunya a familias y monitores de comedor: no obliguen a comer a los niños“];
  • tener presente la importancia de realizar a menudo comidas en familia;
  • la participación del niño en el proceso alimentario, tanto en casa como en el comedor escolar; y
  • la concienciación de la necesidad de reducir el desperdicio alimentario.

La Agència de Salut Pública de Catalunya ha publicado recientemente otros interesantísimos documentos sobre la alimentación infantil, que también compartí en su día en este blog:

Solo me resta reiterar mi más sincera enhorabuena a la Agència de Salut Pública de Catalunya (en especial a las nutricionistas Gemma Salvador, Maria Blanquer y Maria Manera) y agradecer de nuevo que me hayan permitido participar como revisor en el documento «La alimentación saludable en la etapa escolar», un honor.

P.D. El domingo 29 de julio dediqué unos minutos, en mi canal de YouTube, a resumir lo más relevante de esta guía. Pueden acceder al vídeo haciendo clic en la imagen que aparece debajo de estas líneas.

 

 

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