La promoción de alimentos poco saludables, ricos en calorías, grasas, azucares y sal, incide en las tasas de obesidad en Occidente

El marketing de alimentos insanos ejerce un claro impacto negativo en la salud de los menores de edad, tal y como reconocen entidades como la Organización Mundial de Salud o la Asociación Americana de Pediatría. De hecho, se sabe que una mayor presencia de anuncios publicitarios de alimentos desequilibrados se relaciona con las actuales tasas de obesidad infantil. Pero, ¿ocurre algo similar en el caso de los adultos? Si es así, ¿qué justifica esta relación? Y, más importante, ¿qué medidas conviene adoptar para frenar esta influencia? El presente artículo aborda estas cuestiones