Comer deprisa de forma habitual puede desequilibrar nuestra dieta y hacernos ganar peso

Comer rápido se relaciona con un mayor peso corporal. Y viceversa, comer despacio se asocia con un menor Índice de Masa Corporal (IMC), un concepto que se amplió en el artículo ‘Subir de peso, ¿cuándo empezar a preocuparse?‘. ¿Por qué sucede esto? ¿Son las personas con obesidad más proclives a comer rápido o, por el contrario, comer rápido contribuye a la obesidad? Hay que estar seguros de qué es causa y qué es efecto. Por eso, cada vez más investigaciones abordan esta cuestión. Mientras tanto, vale la pena ser conscientes de cinco razones para no comer deprisa, ampliadas en el presente texto