Texto publicado originalmente en junio de 2011 en el blog de La Sirena, (cuando todavía colaboraba con dicho blog).

 

Si hay algún momento en que apetece una buena ensalada es, sin duda, en verano. Refrescante, saciante y sabrosa, la ensalada nos aporta una agradable sensación de estar siguiendo una dieta saludable, esa que se basa en combinar placer, sabor y buena compañía sin olvidarnos, por supuesto, de priorizar los alimentos de origen vegetal poco procesados.

 

Definición

¿Conoces la definición de «ensalada» de nuestra Real Academia Española de la Lengua (RAE)? Es la siguiente: «Hortaliza o conjunto de hortalizas mezcladas, cortadas en trozos y aderezadas con sal, aceite, vinagre y otras cosas». Está bastante claro, aunque si buscamos la definición de «cosa», encontramos que es: «Todo lo que tiene entidad, ya sea corporal o espiritual, natural o artificial, real o abstracta». Así que yo sustituiría la frase «otras cosas» por «otros alimentos», no vaya a ser que alguien se invente la «ensalada de entidades espirituales, artificiales o abstractas».

Bromas aparte, lo cierto es que todo alimento que añadamos a un conjunto de hortalizas cortadas y aderezadas puede aumentar el valor nutricional de nuestra ensalada y contribuirá a su sabor, a su textura e incluso a su aceptación por nuestros comensales.

Preparar, aliñar y sazonar una ensalada

La norma número 1 que hemos de recordar al preparar una ensalada es que hemos de extremar las medidas de higiene. Como no existirá un proceso de cocción (los microorganismos se destruyen por el calor) tanto los utensilios como las superficies que entrarán en contacto con los alimentos deben estar bien limpios. Debemos evitar, además, la llamada «contaminación cruzada», que se produce cuando alimentos de origen animal crudos (ej: restos de huevo, carne o pescado) se mezclan con vegetales crudos que no someteremos a la acción del calor.

Dicho esto, aliñar y sazonar una ensalada es cuestión de práctica pero también de «intrepidez». ¿Has intentado sustituir el vinagre normal por vinagres aromatizados (de módena, de manzana, etc), o por limón exprimido? ¿Has hecho alguna vez una vinagreta con salsa de soja o con mostaza de Dijón? ¿Has probado a sustituir la sal por hierbas aromáticas o especias exóticas? ¿Has añadido piñones fritos en el último momento?

 

¿Para qué sirve una ensalada?

Hace unos días, una de mis hijas me formuló la pregunta que acabas de leer. Me quedé tan boquiabierto que no soy capaz de recordar cuál fue mi respuesta. Ahora, con calma y entre adultos, se me ocurre que la ensalada puede «servir» para…

  • Incorporar en nuestros menús diarios las imprescindibles hortalizas, tan necesarias para nuestra salud a largo plazo.
  • Disfrutar de su combinación de colores, aromas y sabores.
  • Contribuir a que nuestro mecanismo de la saciedad se active: una buena ensalada puede mejorar el control de nuestro apetito gracias a un nutriente llamado “fibra dietética”
  • ¿Qué mejor manera de sentirnos «cocineros por un día» que inventándonos nuevas maneras de preparar ensaladas?

 

spinach_beet_beta_beetroot_salad_feta_healthy_diet-722636.jpg!d

 

Suscribirse a este blog: http://juliobasulto.com/novedad-suscripcion-a-mi-blog-a-traves-del-correo-electronico/

Próximos cursos o conferencias de Julio Basulto:

 

Cursos_y_conferencias